El problema de la libertad
La existencia de acciones libres en el hombre puede parecer una cosa tan clara y evidente que no merece discusión seria. Hace una tarde hermosa y decido ir a dar un paseo en lugar de trabajar. Este parece un ejemplo claro e indudable de acción libre. Si quisieramos socráticamente, profundizar en la cuestión y preguntáramos a la inmensa mayoría de la gente que entiende por “acción libre”, probablemente nos respondería algo parecido a esto:”una acción libre es aquella acción que está en nuestras manos el hacerla o no; y que, una vez hecha, pudo ser de distinta manera porque nosotros tuvimos en nuestro poder el decidir de distinta manera”. Supongamos que no nos conformamos con comprobar esta definición sino que queremos saber también qué razones tiene para afirmarlo. Le preguntamos pues, cómo sabe, con respecto a la acción antes citada que estuvo en nuestra mano el decidir de distinto modo de como lo hicimos. La respuesta, con toda probabilidad, sería parecida a esta:”En esas acciones,