El paradigma keynesiano
El punto de partida de la concepción keynesiana de la política económica, dominante desde la Segunda Guerra Mundial hasta la década de los setenta, fue la crisis de los años treinta. La crisis de los años treinta fue una crisis de escasez de demanda agregada (la demanda agregada es la suma de las demandas de los bienes de consumo, de inversión y de exportación, menos la demanda de importación). Ante aquella crisis se planteó algo que entonces era revolucionario; primero fue presentado de una manera precientífica por Roosevelt, con la política norteamericana del New Deal; y luego fue desarrollado y explicado por Keynes en su famosa Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936). La idea básica consiste en provocar un aumento de la demanda agregada, mediante la manipulación de aquellas partes de la misma más controladas por el Estado (por ejemplo, el gasto público); se podría lograr de esta forma que la oferta y la producción respondiesen a ese tirón desde los sectores pr