Aristóteles: Teología y Ontología

Buenos días desde Academia Cruellas. Hace ya un tiempo abordamos la moral de Aristóteles. Hoy, vamos a centrarnos en la teología y ontología. Aristóteles establece la primacía de la forma sobre la materia, estableciendo además que por encima de las formas realizadas en la materia existen formas inmateriales cuya instancia suprema es Dios.

Asimismo, establece la primacía del acto sobre la potencia, llegando por este camino también a la afirmación de la existencia de una realidad que es un acto sin potencia y, por tanto, ajena a todo tipo de cambio o movimiento, ya que solamente pueden darse éstos donde hay potencia. Es Dios, motor inmóvil del Universo. Con esto se llega a las fronteras de la Física para entrar en las fronteras de la Metafísica, de la Teología. Así como para Platón el conocimiento de la realidad culmina en la contemplación de la Idea o entidad primera, el Bien, para Aristóteles, el conocimiento teórico culmina en la Teología, en la contemplación de la entidad o forma primera, Dios.

En el ámbito del conocimiento teórico, Aristóteles concede un valor fundamental a una disciplina de carácter general cuyo objeto de estudio es lo real en cuanto tal, “el ente en tanto que ente y la propiedades que por sí le pertenecen”. No se trata de una ciencia particular que se ocupe de una parcela de la realidad sino de una disciplina que estudia el ente de un modo universal. A pesar de ser el primero en ocuparse de ella, Aristóteles no da ningún nombre determinado a esta disciplina fundamental que posteriormente recibirá la denominación de Ontología.