La Alquimia

Al fragmentarse el Imperio Árabe, su enorme conocimiento en matemáticas y en ciencias tocó a su fin. Sus conocimientos pasaron a Occidente junto con muchos textos griegos, que eran totalmente desconocidos. Como resultado de las Cruzadas aparecieron muchos tratados árabes que posteriormente fueron traducidos al latín.

Estas obras llegas a una sociedad jerarquizada, estática, en la cual la Iglesia tenía la verdad absoluta. La Tierra era el centro del Universo, el Papa era el representante de Dios en la Tierra y en Dios estaba la última palabra. La ciencia no existía, y la peste negra se combatía con oraciones. La peste negra arrasó Europa a mediados del siglo XIV cuando mató a más de treinta millones de personas. Este hecho explica como Europa permaneció traumatizada durante casi un siglo.

A pesar de ello, hubo ciertos avances científicos, no muchos, ni espectaculares, pero avances al fin y al cabo. El mejor ejemplo lo encontramos en la invención de la carretilla, pero si dejamos este tema de lado, observamos como se desarrollaron la herradura y los arsenes para caballo, así como el reloj mecánico.

la alquimia estaba hecha para la mentalidad medieval. La metafísica y el mundo estaban entrelazados: los metales base se transformaban en oro; los apetitos de la carne se transformaban en aspiraciones del espíritu. La alquimia pretendía cambiar el mundo, crear orden en el caos. Ahora bien, esto de alguna forma, pertenecía al dominio de Dios e intentar siquiera jugar a ser Dios se castigaba con la hoguera.

Una de las principales figuras de la alquimia europea fue un sacerdote, posteriormente canonizado por la Iglesia catlócia. Alberto Magno nació al sur de Alemania en torno al año 1200. Estució en Padua y llegó a convertirse en profesor en París. Alberto Magno asumió la tarea de saberlo todo y además intentó ampliar el saber humano con los campos de la filosofía, en la química, en la biología y en la alquimia. Su enfoque era científico y ortodoxo. En la alquimia tendía a poner en duda la posibilidad de transformar los metales en oro, aunque mantenía una mentalidad abierta. Durante estos años la alquimia era la única ciencia genuína de la materia.

Todos ellos aceptaban la teoría arabe de que era necesario un elixir como catalizador para facilitar el proceso de transmutación. La pregunta que nos podemos hacer es ¿cómo pudo la alquimia salir tan bien librada durante tanto tiempo? Quizá el lenguaje que utilizaban para explicar sus experimentos. Pero quizá había otra variable que tendríamos que tener en cuenta: la voluntad de creer, además de la avaricia y la codicia. Había una mezcla de misticismo, conocimientos secretos sólo accesibles a los iniciados y la perspectiva de una recompensa ilimitaba  ayudan mucho a explicar el porqué estuvo tanto tiempo la alquimia en la mente de importantes pensadores. Por otro lado, la alquimia se iba convirtiendo, a su manera, en la ciencia de la materia. Representaba un progreso en la comprensión del mundo material. La alquimia no sólo buscaba oro, sino también conocimientos.

Pero, en vez de retroceder, la alquimia siguió avanzando. En 1204 los soldados franceses de la cuarta Cruzada ocuparon Constantinopla y destituyeron al emperador. Durante el pillaje se perdieron incontables manuscritos griegos y bizantinos, incluyendo mucho conocimiento alquímico. Debido a ello los alquimistas del siglo XIII tuvieron que iniciar caminos totalmente originales. El elixir de los árabes se transformó en la “piedra filosofal”. La piedra filosofal fue descrita en el siglo XIV por Arnau de Vilanova de la forma siguiente:”Existe en la naturaleza cierta sustancia pura que, una vez descubierta y elevada por el arte de su perfección, convertirá en perfecto todo cuerpo imperfecto al que toque”.

La piedra filosofal se convirtió en una especie de grial, que era buscada por toda Europa

Comentarios

Entradas populares de este blog

"El arte de ser humano" por Fernado Savater

Henning Brand

PRUEBA LIBRE DE BACHILLERATO: LA POLISEMIA