La moral en Platon

Frente al relativismo moral de los sofistas, Sócrates estaba convencido de que los conceptos morales pueden ser fijados racionalmente, mediante una definición rigurosa: aun cuando resulte difícil de definir, por ejemplo, el concepto de justicia, éste puede ser definido y la búsqueda de su definción constituye una tarea ineludible y urgente para todo ser humano que no viva su vida irreflexivamente, así como para toda sociedad que pretenda configurarse de acuerdo con un orden razonable. Platón participa de esta convicción socrática, más aún, el carácter absoluto de los conceptos ético-políticos encontró su expresión más radical en la teoría de las Ideas (existencia de la Justicia en sí, la Bondad en sí, etc) independientes de las opiniones humanas acerca de ellas. Partamos, pues, de que es posible definir la justicia de un modo absoluto, de acuerdo con la convicción socrática y platónica. ¿Cómo definirla? Los sofistas habían señalado claramente el camino: analizando la naturaleza humana. Platón acepta este planteamiento de los sofistas, si bien rechaza las conclusiones de sus análisis. Según los sofistas, las únicas leyes naturales son la búsqueda de placer y el dominio del más fuerte. Pues bien, esta doctrina moral se basa, a juicio de Platón, en un análisis incorrecto de la naturaleza humana: al tomar como modelos de comportamiento natural a los animales y a los niños, los sofistas prescindían del aspecto más característico del hombre, la Razón. (Ni el niño ni el animal la poseen). Un análisis de la naturaleza humana que no tiene debidmanete en cuenta ni la existencia en el hombre de la Razón ni su rango de facultad suprema, no puede servir para definir correctamente la justicia. Para definir la justicia, así como el resto de los conceptos político-morales, es necesario, por tanto, analizar correctamente la naturaleza humana. Además de Razón, el hombre posee otras tendencias y facultades.

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