Maria Antonieta y la revolución Francesa

Desde Academia Cruellas vamos a analizar uno de los episodios con más luces y sombras de la historia francesa. El odio a la reina Maria Antonieta. Francia era anti absolutista pero era monárquica. Para terminar en el antimonarquismo extremo manifestado en la guillotina, en la falta de piedad con que se acompañó la ejecución de la reina, había que pasar antes por un antiaristocraticismo al que los propios cortesanos estaban lanzados de forma irresponsable. Y por último, estaba Maria Antonieta.

Si hoy son corrientes las fake news, imaginemos la situación en el siglo XVIII. Desde un punto de vista histórico, no deja de sorprendernos la acumulación de odio, panfletos, sátiras, calumnias, injurias que la reina logró concitar contra sí, antes de la Revolución.

Se denunciaba sus imprudencias, su exceso en el juego, su falta de respeto a la etiqueta, y sobre todo su coquetería. En los años siguientes las acusaciones suben de tono hasta terminar en una auténtica fetichización de la malignidad y del libertinaje de Maria Antonieta. Goethe comentaría posteriormente que el prefacio de la revolución Francesa fue el asunto del “collar de la reina” en 1786. El caso, en el cual la reina fue una víctima inocente, es ejemplo del poderoso poder de la opinión pública en la época y de la pérdida de credibilidad de la persona real. Es la historia de una estafa: una aventurera de origen noble que se hace pasar por condesa; un cardenal ambicioso, vanidoso y lerdo, pero perteneciente a una de las familias más poderosas del reina;; una prostituta, pagada para hacerse pasar durante unos instantes, en un jardín, por la propia Maria Antonieta; unos joyeros deseosos de vender un fabuloso collar de diamantes. Y alrededor de estos personajes, un mundo de cortesanos ávidos y poco escrupulosos.

El collar vuela clandestinamente a Londres, a manos de joyeros poco escrupulosos, y la reina, que comete el error de llevar ante el Parlamento de París su inocencia, queda marcada en la opinión como la auténtica instigadora de todo esta asunto turbio.

Maria Antonieta reunió contra ella todo el rencor, resentimiento, envidia y misoginia que la opinión pública era capaz de generar.