BIOLOGÍA: EL ACERTIJO DE LOS GRUPOS SANGUÍNEOS HUMANOS

Desde Academia Cruellas, en Fraga, retomamos las clases de Biología. Hoy nos vamos a centrar en los grupos sanguíneos humanos.

Los grupos sanguíneos A, B, AB y 0 constituyen el caso de polimorfismo de las poblaciones humanas más estudiado. Los tres alelos asociados con estos grupos sanguíneos parecen ser parte de nuestra herencia ancestral, pues los mismos tipos sanguíneos se encuentran en otros primates. ¿Cómo se mantuvo este polimorfismo? Algunos biólogos de poblaciones consideran que los grupos sanguíneos probablemente son neutros en cuanto su valor selectivo. Otros sostienen que el polimorfismo de los grupos sanguíneos humanos es el resultado de la selección natural. Por ejemplo, entre los varones caucásicos, la expectativa de vida es mayor para los que tienen el grupo 0 y menor para los que tienen el grupo B; exactamente lo opuesto ocurre en las mujeres caucásicas con estos tipos sanguíneos. Las personas con sangre del grupo A corren un mayor riesgo relativamente más alto de contraer cáncer de estómago y anemia perniciosa. Las personas con el grupo sanguíneo 0 tienen un riesgo más alto de ´´ulcera duodenal y es más probable que contraigan gripe asiática. Sin embargo, la mayoría de estas enfermedades no afectan las tasas relativas de reproducción, por lo que no actuarían como fuerzas selectivas, pues en general aparecen en individuos que han pasado la edad reproductiva.
Asimismo, se ha sugerido que existen correlaciones entre los diferentes tipos sanguíneos y la susceptibilidad a enfermedades como la peste bubónica, la lepra, la tuberculosis, la sífilis y la viruela –todas enfermedades que en el pasado pueden haber sido fuerzas selectivas poderosas. Sin embargo, ello debe interpretarse con prudencia, ya que la existencia de correlaciones, que no siempre han resultado confirmadas en nuevos estudios, no implica que exista una relación causal entre ambos aspectos.
Las distribuciones geográficas de los grupos sanguíneos A, B, AB y 0 son irregulares. Por ejemplo, hay un gran predominio de 0 en el hemisferio occidental y un incremento en el alelo B desde Europa hacia el Asia central. El alelo B está totalmente ausente entre los indígenas americanos y los aborígenes australianos que no se han mezclado con europeos. Aunque la mayoría de los indígenas americanos son de tipo 0, la tribu de los Pies Negros tiene la más alta frecuencia del grupo A existente en el mundo (55%).
Por lo tanto, hasta ahora no existe una interpretación concluyente acerca de los factores responsables de modelar estos patrones de variabilidad.


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