Caricaturistas de la Revolución Francesa
Si en algún momento de la historia pudo expresarse la humanidad satánica. fue en las imágenes caricaturescas que produjo, en uno y otro bando, la Revolución Francesa. Un pintor como David, autor de las obras más destacadas en la representación de la nobleza heroica y sublime, también hizo caricaturas. Por ninguna parte encontramos en estas imágenes algo noble o heroico, todo lo contrario: destacan por su violencia y sordidez, son insulto y desprecio. Los recursos escatológicos que emplea eran habituales en este género de caricaturas, como lo es también convertir a los gobiernos o a los personajes representativos en figuras infernales o completamente deformes, cuando no bestiales, y muchas veces todo eso simultáneamente. El enemigo está equivocado porque es malo. La naturaleza del enemigo es diabólica o maligna, el suyo es un error sustancial, que no puede evitar. Precisamente porque su naturaleza es maligna, es el enemigo, Consecuentemente, no hay piedad ni cuartel, debe ser eliminado