El universo como organismo viviente

Giordano Bruno tomó el heliocentrismo de Copérnico. Aun cuando Copérnico mismo no aceptara la infinitud del universo, el heliocentrismo favorecía la idea de que aquél posee unas dimensiones mucho mayores que las supuestas por la teoría geocéntrica. En cuanto a la idea de que existen innumerables sistemas solares, cada uno de ellos con seres vivientes y racionales tal vez, Bruno la tomo seguramente del atomismo antiguo, a través de la obra del epicúreo Lucrecio. La imagen del universo de Bruno no es, sin embargo, mecanicista como la del atomismo griego. Su modelo de Naturaleza no es mecanicista sino vitalicia: el Universo es un ser vivo, animado. El Platonismo y la tradición mágica del Hermetismo influyeron seguramente en este aspecto del pensamiento de Giordano Bruno.