Turner
Joseph Mallord William Turner nació el 23 de abril de 1775 en Londres. Nació pobre y murió rico. A lo largo de toda su vida estuvo obsesionado por el placer. Su discurso sobre la naturaleza y el paisaje, sobre el hombre, pretendía impresionar el oído y el alma de la gente. Fueron dos fechas las que marcan la línea divisoria entre dos maneras de entender difundir la luz en sus cuadros. Estas fechas son las de 1819 y 1828, que coinciden en dos viajes a Italia. Venecia lo encantó, suscitó su imaginación y liberó su pintura de maquillajes falsos. En uno de tantos cuadros de tormenta, hundido en un torbellino de nubes cargadas de agua y tragado por la potencia de las olas amenazantes que se confunden con la furia del cielo, un barco apenas esbozado con algunos trazos de color, con la bandera que ondea sobre lo alto del pabellón, nos parece vagamente reconocible, aturdido e impotente ante la agresión que la naturaleza desencadena sobre él. No sabemos si Turner asistió alguna vez a un espe